
Perfume sin género: historia y poder de las fragancias unisex
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Una fragancia unisex es una composición de perfume creada sin referencia de género. Estas fragancias no se dividen en «masculinas» o «femeninas»: suenan orgánicas y apropiadas para cualquier piel, independientemente del sexo. Su objetivo es resaltar la individualidad de una persona, no ajustarse a las ideas establecidas sobre cómo "debe" oler un hombre o una mujer.
Las fragancias unisex son una manifestación de la libertad de expresión a través de los aromas. Se centran en transmitir un determinado estado de ánimo o humor más que en enfatizar la identidad de género. Este es su principal valor para el consumidor moderno.
¿Dónde está esa delgada línea que separa los perfumes «masculinos» de los «femeninos» y qué ocurre si se rompe? En este artículo abordaremos las causas y consecuencias de la división por sexos de las fragancias.
Como era antes
Los antiguos egipcios, griegos y romanos utilizaban aceites aromáticos e incienso sin distinción de sexo; el principal criterio de selección era el estatus social, no el género.
Hasta principios del siglo XX, prácticamente no había división por sexos en las fragancias. Los hombres utilizaban perfumes con violeta, lirio de los valles y nardo, mientras que las mujeres usaban fragancias con lavanda, bergamota, musgo de roble, tabaco y almizcle. No se trataba de olores "masculinos" o "femeninos", sino de un enfoque general de la belleza, el estatus y la higiene.
En el siglo XIX, un hombre podía llevar una fragancia con jazmín e iris: se consideraba la norma, no una aberración.
🔍 Fuente: Edwards, Michael. «Leyendas del perfume II». Fragancias del mundo, 2019.
En la segunda mitad del siglo XX, las fragancias chipre pesadas con lavanda - Chanel nº 19, Aromatics Elixir, Paloma Picasso - estaban en la cima de la popularidad entre las mujeres. Los hombres, en cambio, solían elegir composiciones ligeras cítricas o colónicas como Eau Sauvage o Acqua di Parma.
En los años 80 y 90 surgieron estrategias de marketing bien definidas: dulce y floral para las chicas, amaderado y especiado para los hombres.
A principios de la década de 2000, la industria estaba por fin consolidando esta división a través del diseño, la publicidad y los estantes de las tiendas. El hecho de que los consumidores empezaran a comprar no sólo olores, sino imágenes correspondientes a las imágenes publicitarias, queda confirmado por el importante crecimiento de las ventas de perfumes: según los estudios del sector, el mercado mundial de perfumes creció un 30% sólo entre 2000 y 2005.
Fragancias clásicas para hombre y mujer
En muchas culturas, las mujeres se asocian tradicionalmente con las flores y los hombres con la madera o la corteza. Esto se convirtió en la base de la división convencional de las fragancias en «femeninas» y «masculinas». En las composiciones femeninas predominan las notas florales y los acordes dulces y golosos, desde vainilla y fruta hasta leche y caramelo. En las composiciones masculinas: madera, tabaco, cuero, enebro, salvia, vetiver.
Sin embargo, conviene recordar que esta división es condicional e histórica, no científica. La psicología de la percepción de las fragancias no depende del sexo, sino de las preferencias individuales y de la percepción de un aroma concreto. Por ejemplo, la lavanda, la rosa y las especias se encuentran tanto en perfumes femeninos como masculinos, pero a menudo en combinaciones y proporciones diferentes. Las notas amaderadas y florales pueden utilizarse en cualquier perfume, lo que importa es cómo están equilibradas.
Los consumidores típicos de perfumes prefieren olores unisex, tanto para ellos como para sus parejas.
🔍 Fuente: Lindqvist, A (2012) CHEMOSENSORY PERCEPTION
La diferencia entre las fragancias masculinas y femeninas también es evidente en los frascos. Los de hombre suelen tener formas geométricas y sobrias que simbolizan la fuerza masculina y el minimalismo. Los frascos femeninos pueden ser ornamentados, juguetones y fantasiosos, lo que hace hincapié en la estética y la elegancia, tradicionalmente asociadas a la feminidad.
El concepto del frasco como extensión de la fragancia no es sólo creativo, sino una estrategia de orientación visual. Los frascos femeninos suelen estar decorados con elementos que hablan de sensualidad, mientras que los masculinos se asocian más con la funcionalidad y el pragmatismo.
El marketing desempeña un papel fundamental. Las campañas publicitarias de las marcas de perfumes influyen más en nuestra percepción de las fragancias que el propio aroma. Por ejemplo, los anuncios de Chanel No.5 en los años 50 ayudaron a reforzar la asociación de una fragancia «femenina», elegante y cara.
Cuando desaparece la frontera entre lo masculino y lo femenino
Hoy en día, cada vez más personas dejan de fiarse de las «etiquetas» y eligen una fragancia con el corazón: según su estado de ánimo, su carácter, su estilo de vida. Vivimos en una época en la que la autenticidad es más importante que la conformidad. Algunos quieren llevar rosa con cuero, otros ámbar con jazmín. La fragancia se ha convertido en una forma de autoexpresión, y ya no importan las notas consideradas «masculinas» o «femeninas».
Las fronteras empiezan a desaparecer, y no se trata sólo de un cambio en la perfumería, sino también en la cultura. El siguiente paso es entender exactamente por qué los perfumes unisex son cada vez más populares y qué papel ha desempeñado en ello la perfumería nicho.
En un estudio de mercado, Statista descubrió que el 51% de las nuevas fragancias lanzadas en 2018 se vendieron como «unisex», frente al 17% en 2010.
Por qué los perfumes unisex están ganando popularidad
El consumidor de hoy no busca ajustarse a unas normas, sino reflejar quién es. La gente se identifica cada vez menos a través de categorías binarias, ya sea en la ropa, el maquillaje o las fragancias. El perfume se está convirtiendo en una forma de expresar no «soy un hombre» o «soy una mujer», sino «soy yo». Las composiciones unisex te permiten hacerlo sin límites: eliges una fragancia porque resuena contigo, no porque esté en el estante «correcto» de una tienda.
La demanda de individualidad y libertad
En una época de producción en serie y flankers idénticos (variaciones de la misma fragancia), se valora especialmente la singularidad. Los perfumes unisex -especialmente en el segmento nicho- suelen sonar poco convencionales: es fácil encontrar combinaciones que no se encuentran en el segmento de lujo. Musgo y frambuesa, cuero e higo, benjuí y sal: todo esto puede formar parte de una misma fragancia. Estas composiciones son más difíciles de atribuir a un género concreto, pero ahí reside su atractivo.
Ética y sostenibilidad como parte de la elección
Los productos de género neutro se asocian más a menudo con el consumo consciente. Muchas marcas nicho que producen perfumes unisex también se adhieren a normas ecológicas: utilizan ingredientes naturales, no prueban los productos en animales y producen envases reciclables. Comprar una fragancia de este tipo no es sólo cuestión de olor, sino también de valores.
El sector está explorando nuevas fronteras: abastecimiento ético, métodos de producción más ecológicos y transparencia total, desde la semilla hasta la fragancia.
🔍 Fuente: Eco-Chic Scents: Profiling The Sustainable Fragrance Movement - Forbes, 2024.
Fragancias unisex nicho populares
En el mundo de la perfumería nicho, lo unisex no es sólo una tendencia, sino la norma. Aquí, las fragancias no se crean «para él» o «para ella», sino para quienes desean oler de forma interesante, poco convencional y fuera de lo común. He aquí algunos ejemplos emblemáticos que se han convertido en los favoritos de los aficionados al perfume de todo el mundo.
Escentric Molecules - Molécula 01
Minimalismo que cambió la industria. Molecule 01 es casi puro Iso E Super, una molécula sintética que se revela de forma diferente en cada persona. En algunas es una suave amaderada, en otras es una envolvente calidez almizclada. Es una fragancia camaleónica, casi esquiva, pero que crea un aura de "algo muy atractivo". Absolutamente versátil y casi atemporal.
Dato interesante: Molecule 01 se utiliza a menudo en perfumería por capas para realzar otras fragancias, gracias a su base suave, invisible pero estable.
Byredo — Gypsy Water
Una fragancia legendaria que personifica la libertad, el movimiento y el espíritu nómada. Contiene enebro, limón, vainilla, sándalo e incienso. Cálida, ligera, ligeramente ahumada, Gypsy Water se ha convertido en un símbolo de la perfumería universal y estética. A menudo la eligen tanto hombres como mujeres que quieren oler «a su manera», no «como todo el mundo».
Francesca Bianchi — Sex and The Sea
El nombre es provocativo, pero la fragancia es una verdadera obra de arte. Es una historia de sal en la piel, sol, coco, iris y una base animal. Cuerpo, pasión, sensualidad... y ni una gota de género. Francesca Bianchi crea perfumes en los que prima la emoción y el género es irrelevante. Sex and The Sea es un vivo ejemplo de ello.
Nishane — Hacivat
Una interpretación moderna del chipre, donde la piña se encuentra con el musgo de roble, el pachulí y la madera. Hacivat es una de las fragancias más duraderas y reconocibles de Nishane, sin una clara identidad de género. Es una fragancia de fuerza, inteligencia y confianza, la lleve quien la lleve.
Para quién son adecuadas las fragancias unisex
Para los que están cansados de estereotipos
Si no te encaja la idea de «fragancia femenina con vainilla» o «masculina con cuero», la perfumería unisex es tu camino. Te permite salir de la caja y elegir una fragancia que refleje tu verdadero yo: con matices, contradicciones, profundidad. Es la elección de los que ya no quieren oler a «estándar».
Para los que buscan individualidad
Las fragancias unisex son más propensas a sonar poco convencionales. No intentan «gustar a todo el mundo», y ése es su punto fuerte. Si eliges un perfume así, no te fusionarás con la multitud, sino que, al contrario, resaltarás tu singularidad. La fragancia se convierte en tu manifiesto invisible.
Para parejas y seres queridos
Muchas parejas eligen una fragancia para los dos: crea una sensación de conexión íntima. Las composiciones unisex son perfectas para esto: una fragancia que suena diferente en cada uno, pero que une un estado de ánimo común. Un frasco, dos revelaciones diferentes... y una historia para dos.
Cómo elegir tu fragancia unisex
No vea el frasco ni la descripción, escúchate a ti mismo. A veces te sentirás atraído por un acorde salado con una nota marina, otras por el almizcle y el tabaco. Permítete cambiar: las fragancias no son para «siempre», sino para «ahora».
Aplique la fragancia sobre la piel, no sobre un papel secante. Las fragancias unisex son especialmente sensibles a la temperatura corporal, a la humedad de la piel e incluso a tu estado emocional. La misma fragancia puede sonar completamente diferente en dos personas, e incluso en la misma persona en días diferentes.
Pruebe antes de comprar.
Antes de comprar un frasco completo, le recomendamos que pruebe la fragancia en un formato decantado de 3 o 5 ml. Pruébelo en diferentes días, con diferentes estados de ánimo y en diferentes ambientes: por la mañana, después de la ducha, antes de una reunión importante o en un paseo por la noche. Así sabrá realmente si es "su sabor".
Un buen perfume es como una prenda a medida: no se puede elegir según el gusto de otra persona. Sólo la experiencia personal, la piel y el tiempo revelan la verdad.
No tenga miedo a lo inusual. En perfumería nicho, son esas composiciones que parecen extrañas al principio las que a menudo se convierten en tus favoritas y en «tus» composiciones.
Ser uno mismo: más allá del género, en el sabor
El perfume no es sólo un olor. Es una extensión de tu estado de ánimo, un reflejo de tu mundo interior, una forma de decir cosas sobre ti mismo que las palabras no siempre pueden expresar. Y las fragancias unisex le dan precisamente esa libertad: no ser «femenino» o «masculino», sino ser usted mismo: íntegro, vivo, real.
Cuando elijas una fragancia, no pienses en cómo «debería ser». Olvídate de los estantes «para él» y «para ella». Escúchate a ti mismo. Quizá sea el unisex neutro, profundo e inusual el que se convierta en su fragancia más personal, aquella a la que volverá una y otra vez.
El perfume no debe explicar quién eres. Sólo tiene que adaptarse a ti.